DANZA DEL VIENTRE
BAILAR CON EL CENTRO VITAL
Aquel día pasee sola, era un día soleado, o así lo recuerdo, con una sonrisa de oreja a oreja… era como si hubiese encontrado un tesoro, mi cuerpo se sentía lleno, grande, con vitalidad, me sentía segura y bien conmigo misma. Quizá fue una manera de conectar con mis raíces, pero por otra, era como si hubiese encontrado un tesoro que hacía tiempo que tenía escondido y no sabía donde. Después de muchos años dando clases, todavía puedo ver y sentir esa sensación en muchas de las mujeres que empiezan a bailar danza del vientre, lo veo en su cara de asombro que se mezcla con la alegría, quizá sea el asombro y la alegría, de encontrar lo que yo encontré, un tesoro escondido. Observo y siento, como el hecho de moverse con sus caderas hace que encuentren otra manera de relacionarse consigo mismas, una manera más placentera. Puedo asegurar por mi experiencia que un tanto por ciento muy elevado de mujeres que empiezan a bailar danza del vientre, no lo dejan, y si lo hacen, al cabo de un tiempo acaban retomando las clases. Esto me ha hecho buscar las razones del porqué esta danza despierta tantas emociones, en tantas mujeres del mundo, sin tener en cuenta, ni edad ni cultura.
BUSCANDO EL PLACER
Buscando los orígenes de la danza del vientre, me encontré con Casilda Rodrigañez, que en su obra “Pariremos con placer” podemos leer en el capítulo dos en las pág. 26 y 27 lo siguiente: “ Las danzas del vientre actuales son un vestigio de las danzas sexuales autoeróticas que practicaban las mujeres en la antigüedad, formando corros, de manera colectiva. La misma universalidad de estas danzas femeninas del vientre, nos llevan a la conclusión de que no eran una expresión cultural de tal o cual pueblo, sino la expresión de una sexualidad común y universal, de antes del tabú del sexo y de la civilización patriarcal. Las niñas entonces crecían no sólo moviendo la pelvis espontáneamente sin inhibición o censura, sino que eran estimuladas por sus madres, hermanas etc., y los hábitos culturales de buscar el placer haciendo danzas del vientre en corros.”
Después de leer este párrafo ahora entiendo por qué se siente igualmente identificada una japonesa, una americana o una irlandesa con una danza de una cultura tan diferente a las suyas de origen. Continuando la lectura podemos leer lo siguiente: “Para rastrear el origen de las danzas del vientre que hoy conocemos tendríamos que remontarnos al paleolítico, pues no solo hay cerámica y pinturas del neolítico de las danzas femeninas en corro, sino hasta de esa época hay una pintura de mujeres danzantes en la cueva de Cogull en Lérida (como cita en su libro Merelo-Barberá), y otras en Cerdeña; y por último, están los aquelarres en donde las mujeres/brujas se juntaban por la noche para bailar alrededor de las hogueras.”
Pintures de la cova dels Moros, exposició al Museu de Gavà. Source: Wikipedia
“Las piezas de cerámica de las civilizaciones neolíticas prueban la existencia de corros femeninos y su carácter sexual autoerótico y no de seducción (posteriormente, la danza del vientre dejo de realizarse en círculo porque pasó de ser una práctica autoérotica a ser para la complacencia falocentrica).”
Leyendo este escrito de Casilda Rodrigañez, entiendo que se prohibiera con la llegada del islam a los países árabes, pero podemos constatar que esta, se mantuvo viva entre las mujeres de diferentes generaciones. Acabó practicándose de manera privada, dentro de las casas, y en palacio para el deleite de los sultanes. Gracias a las Gawazees (gitanas egipcias), por su carácter nómada, siguieron extendiendo esta danza por diferentes países, actuando en las calles, plazas y mercados, cubriendo sus cuerpos con largas túnicas. Cuando prohibieron que aparecieran las mujeres por las calles bailando, las sustituyeron los hombres bailando danza del vientre, disfrazados de mujeres.
Egyptian group of Ghawazi dancers(c. 1880). Source: Wikipedia
Actualmente la danza del vientre se mantiene viva en los países árabes como una reminiscencia cultural, pero no religiosa, y aún hoy día, que una mujer árabe se dedique profesionalmente a bailar danza del vientre, esta mal visto. Pero es curioso, por otro lado todavía puedes asistir a cualquier reunión familiar árabe y puedes observar como las mujeres de la familia se sienten orgullosas, al ver que sus hijas saben bailar bien la danza del vientre, siempre y cuando no salgan de estas reuniones familiares. También se mantiene como tradición contratar bailarinas de danza del vientre profesionales, para eventos importantes, como bodas, bautizos y todo tipo de celebraciones, y evidentemente como reclamo turístico.
¿POR QUÉ BAILAR DANZA DEL VIENTRE?
Rachida Aharrat
Hay muchas razones para bailar danza del vientre, pero solo voy a enumerar unas cuantas…
A lo largo de mi trayectoria como docente y alumna, me he dado cuenta, que muchas de las culturas importantes de la historia, hablan de la misma zona corporal como centro vital: “el vientre”*. A nivel energético nos encontramos que grandes culturas como la china, la japonesa o la hindú, nos ofrecen el esclarecimiento a esa euforia, alegría y adicción que crea el mover la cadera, en danza oriental.
*(cuando hablamos de vientre, incluimos la zona lumbar, abdominal y la pelvis).
EL VIENTRE, CENTRO VITAL
El “Hara” significa literalmente en japonés vientre. Utilizan esta palabra para designar el centro de gravedad en el propio cuerpo. Posarse, establecerse, apoyarse, asentarse en él, significa poder iniciar un camino hacia la meditación. Para muchas técnicas orientales, el hara, es el centro o la base de todos los ejercicios, desde dónde la energía es proyectada hacia fuera a través de los movimientos.
Hara. Source: budopedia.de
En medicina china nos encontramos con el “Qi”, que es la energía potencial o vital de la persona, el cuerpo almacena el Qi y lo transporta por una red denominada meridianos. Uno de los meridianos extraordinarios de la medicina china es el “Dai Mai”, también denominado “Meridiano Cinturón” este se encuentra a la altura del ombligo y controla el paso de la energía de todos los meridianos principales. Y en esta zona encontramos la mayoría de los órganos, vejiga, riñón, hígado, bazo, intestinos, vesícula biliar, estómago, órganos reproductores, etc…, entonces, estirar, fortalecer y movilizar la zona lumbar nos ayudará a movilizar el Qi.
MOVILIZAR LA ENERGÍA
Así pues la danza del vientre con sus movimientos ondulantes y por su trabajo con la musculatura profunda nos ayudan a movilizar los tres tipos de “Jing”, que son la esencia-sangre, la esencia hormonal y los fluidos pesados como la linfa y el líquido sinovial.
Según la filosofía hindú, estamos activando los 4 primeros chakras.
A Tibetan illustration of the subtle body showing the central channel and two side channels as well as five chakras. Source: wikipedia
El primer chakra, nos enraíza con el mundo, con el segundo chakra activamos nuestra energía creadora, nos conecta con las emociones originales. El tercer chakra nos da la energía y la actividad, a la vez que nos purificamos. El cuarto chakra une la parte inferior y la superior, la inferior conectada con lo físico y lo emocional y la superior conectada a lo espiritual y psíquico.
Practicar danza del vientre significa: enraizarse, crecer en los dos sentidos, como un árbol, las raíces se ensanchan y se profundizan en la tierra, y la copa se eleva hacia el cielo.
BENEFICIOS FÍSICOS
Choreography - Rachida Aharrat. Dancers from ZeoT Zürich. Photo: Janet Schulz
A nivel físico voy a enumerar lo más básico que se fortalece y se flexibiliza en esta danza. (Ya que mi intención no es redactar un compendio de anatomía para la danza del vientre, seguramente eludiré muchos de los músculos que intervienen, pero sí nombraré los protagonistas y los más importantes para la práctica de esta.)
La cadera se puede movilizar a través de las piernas o los abdominales. En danza del vientre, utilizamos las dos formas, en mis clases siempre enfatizo que el movimiento de caderas y piernas sea través de las abdominales, (de ahí el nombre de esta danza). También cobra muchísima importancia la musculatura profunda de la columna.
La zona de la columna que más utilizamos es la dorso-lumbar, que es la zona que más nos permite realizar diferentes movimientos, como los desplazamientos laterales, los giros, y las contracciones laterales. Desde esta zona podemos trabajar la parte superior del cuerpo y la inferior de manera disociada.
LIBERAR LAS CADERAS
“Vaivén” o “péndulo” : La posición básica es el paralelo y en genuflexión, para mantener la cadera en el centro, con su propio peso y libre. Cuando en esta posición realizamos movimientos a través de las piernas, las rodillas se articulan de delante hacia atrás sin llegar a estirar la rodilla del todo, esto hace que fortalezcamos los cuadriceps, el tibial y el tríceps sural, mientras glúteos e isquio-tibiales los mantenemos relajados, los abdominales bajos se tonifican junto al periné para mantener un movimiento de cadera más limpio y fuerte.
MUSCULATURA PROFUNDA DE LA COMLUMNA
“El Camello” y “Contra-camello” : El trabajo ondulante de la columna en el plano sagital y frontal, hace que trabajemos con la musculatura profunda de la columna, como el inter-transverso, el inter-espinoso, el transverso espinoso, el complexo mayor, el epi-espinoso, el esplenio, etc…, también interviene la musculatura externa, al igual que los abdominales más externos, que, en este tipo de movimiento encontramos con gran protagonismo al recto mayor.
TRABAJO ABDOMINAL
“El Infinito u ocho” : Cuando trabajamos en el plano transversal, para dibujar círculos, infinitos, mayas…utilizamos parte de las fibras de la musculatura profunda junto con otros músculos para el auto-alargamiento del tronco, mientras las otras fibras junto con el trabajo abdominal son utilizadas para el movimiento.
Para el trabajo de los infinitos, mayas y ochos, (aparte de la musculatura profunda de la columna citados anteriormente) los abdominales protagonistas son el transverso, el oblicuo menor y el mayor.
MÚSCULOS PÉLVICOS
En el trabajo de pequeñas acentuaciones que realizamos con la cadera, trabajamos la musculatura profunda de esta, como el periné, el piramidal, el obturador interno y externo, parte de las fibras de los aductores, el ilíaco, el glúteo menor, el cuadrado lumbar, el psoas, etc…
Al activar las fibras más bajas de estas musculaturas, incluso para realizar otro tipo de movimientos participa de manera muy activa el suelo pélvico, encontramos que activamos el centro tendinoso del periné, que es donde se entrecruzan la mayoría de la musculatura del suelo pélvico.
Evidentemente la musculatura externa también participa, pero no de manera protagonista. En danza del vientre se trata de tener un gran dominio de la musculatura interna, por ello muchas de las nuevas practicantes se frustran, aún habiendo bailado otro tipo de danzas, pero como tod@s los practicantes de cualquier técnica corporal saben, no hay nada que no se consiga a base de esfuerzo, disciplina y paciencia.
Los beneficios de trabajar con la musculatura profunda son muchos, pero uno de ellos es que el líquido sinovial fluye con más facilidad, y en casos de lesiones es muy indicado, para la recuperación
El trabajo abdominal que se realiza, ayuda a masajear las vísceras y la gran mayoría de los órganos que se encuentran en la cavidad abdominal, este movimiento interno ayuda en muchos casos de dolor de estómago, malas digestiones, estreñimiento o dolores menstruales. El trabajo de las cadenas musculares hace que también se active el periné, por lo tanto, encontramos que es muy beneficioso para muchas de las mujeres que sufren pérdidas de orina o para mujeres que les interese hacer un ejercicio preparativo al parto, o de recuperación post-parto.
CONECTAR CON LA FEMINIDAD
Choreography - Rachida Aharrat. Dancers from ZeoT Zürich. Photo: Janet Schulz
A nivel emocional, conectas con tu parte femenina, te reafirmas en la mujer que eres, crece la auto-estima y la creatividad. Además compartes un espacio con tus iguales, creas nuevas amistades con mujeres, (esta comprobado científicamente que el cerebro segrega sustancias neuroquímicas, como la serotonina, la dopamina y la oxitocina, cuando creas lazos de amistad con otras mujeres) y evidentemente un espacio personal, un tiempo para ti.
Cuando movilizamos las caderas, movilizamos la vida, movilizamos los órganos que albergarán a nuestras futuras criaturas, movilizamos nuestros riñones, guardianes de la energía según la medicina china, según el yoga movilizamos la Kundalini y según el Tao el Hara, el centro vital. Según la anatomía fortalecemos y flexibilizamos la musculatura profunda.